
El Farmacéutico, es un profesional experto en medicamentos que está en capacidad de dispensarlos y dosificarlos siempre con la finalidad de prevenir o curar enfermedades. Se ocupa de la preparación, selección, acción, farmacología, conservación y estandarización de drogas, medicamentos y conexos, así como su distribución y uso seguro, apropiado y oportuno en el tratamiento y prevención de las enfermedades. Se desempeña en el campo de la toxicología, tecnología cosmética, análisis de medicamentos, alimenticios y cosméticos como en el control ambiental, relacionado con la higiene industrial y salud ocupacional.
Área Ocupacional
Farmacias, industrias farmacéuticas, droguerías, industrias cosméticas, instituciones de educación universitaria, industrias de alimentos, hospitales clínicas (públicas y privadas), centros de investigación toxicológica.
En la antigüedad el farmacéutico elaboraba medicamentos a partir de principios activos presentes en la naturaleza, sin embargo actualmente la mayoría de medicamentos son elaborados de manera sintética en laboratorios sin necesidad de tener que aislarlos de fuentes naturales. Recientemente, los medicamentos también se pueden obtener de forma biosintética (biotecnológicos: proteínas terapéuticas, anticuerpos monoclonales, entre otros significa también conjuntó de farmacias.
Los Farmacéuticos en algunos países, sobre todo en Latinoamérica, pueden ser llamados Químicos Farmacéuticos o Químicos Farmacéuticos Biólogos (Q.F.B.). Pero esta denominación puede inducir a error, ya que en algunos países se diferencian los licenciados en Farmacia de los licenciados en Química Farmacéutica (o Ciencias Farmacéuticas) como en Italia y algunos estados de EEUU, otro ejemplo sería en Brasil yChile, donde se dicta la carrera de Química y Farmacia que al cabo de un plan de estudios de pregrado de seis años, otorga el título de Químico Farmacéutico. En Venezuela la carrera de Farmacia tiene una duración de 5 años y el título con el que egresan es de Farmacéutico. En la Universidad Central de Venezuela existe numerosas especializaciones de postgrado de Farmacia, entre ellas están: Toxicología, Farmacia Comunitaria, Farmacología, etc. En España los licenciados (o grados) en Farmacia estudian una carrera de 5 años de duración. en México por ejemplo la carrera que se imparte además de la Licenciatura en Farmacia es la de Químico Farmacéutico Biólogo siendo el único país donde existe esta carrera teniendo un enfoque tanto Químico, Farmacológico y Biología.
Los licenciados en Química Farmacéutica en Italia (Ciencias Farmacéuticas en EEUU) no pueden ejercer la práctica de la Farmacia por lo que tienen otros campos de actividad que incluyen desde la industria, el análisis y control de calidad, hasta la investigación y desarrollo de medicamentos. Para ejercer de farmacéutico en estos dos países se exige el nivel académico de Doctor en Farmacia o el título de Pharm.D., respectivamente.
A pesar de ello, y para evitar confusión en la mayoría de países del planeta la titulación en Farmacia es equivalente a la Ciencias Farmacéuticas y denota la licenciatura necesaria para ejercer la profesión de farmacéutico.
Los farmacéuticos estudian durante la carrera materias como Química Analítica, Química Orgánica, Química Inorgánica, Biología celular, Biología molecular, Cálculo, Técnicas Instrumentales, Bioquímica, Anatomía, Botánica, Microbiología, Parasitología, Física, Bioestadística, Fisiología, Patología, Química Física, como asignaturas que proporcionan una base químico-física-biomédica, y Química Farmacéutica, Farmacología, Farmacognosia, Tecnología farmacéutica, Tecnología cosmética, Fisiopatología, Inmunología, Biofarmacia, Biotecnología, Farmacoquímica, Farmacocinética, Farmacia Clínica, Atención farmacéutica, Farmacovigilancia, Toxicología, Salud Pública, Análisis Clínicos, Bromatología, Control de calidad, Gestión y legislación farmacéuticas como asignaturas de las ciencias farmacéuticas y de base para la práctica farmacéutica.
La especialidad más extendida, al menos en la cultura popular, de un farmaceútico es la titularidad de una oficina de farmacia. La Oficina de Farmacia, es un establecimiento privado de interés público, el farmacéutico lleva a cabo la Atención Farmacéutica al paciente que implica el seguimiento farmacoterapéutico que implica primero, el acto en sí de la dispensación, el control e indicación de las tomas, el control de las posibles interacciones y la correcta conservación. El farmacéutico en su Oficina de Farmacia elabora medicamentos en dosis adaptadas a niños o a patologías concretas, estas preparaciones son conocidas como fórmulas magistrales y oficinales, cumpliendo una función social cuando no disponen de estos medicamentos en forma industrializada. La dispensación (a diferencia de la venta, que implica mercancía)de medicamentos puede ser:
-
Con receta: La gran mayoría de los medicamentos necesitan ser recetados por un profesional sanitario (médicos, veterinarios, odontólogos...) y el farmaceútico no puede dispensar el fármaco si el paciente no entrega la receta correctamente cumplimentada1
-
Sin receta: Otros medicamentos denominados publicitarios (EFP) no necesitan receta y por tanto todo el mundo puede comprarlos sin que un médico se lo haya indicado.2
Farmaceútico ejerciendo en una oficina de farmacia
Otro cometido de un farmacéutico en una oficina de farmacia es la de aconsejar y vigilar a los pacientes sobre los posibles efectos adversos del medicamentos, interacciones entre los mismos, y enseñarle la mejor forma de poder aprovechar al máximo los beneficios del medicamento y, en general, dudas sobre ellos de acuerdo a todo tipo de terapia. Si lo cree conveniente, el farmacéutico puede derivar a la persona a un médico.
Recientemente se aboga por la práctica de la atención farmacéutica como el principal cometido de los farmacéuticos comunitarios3 4 5
A parte de las citadas recetas también se venden otros productos de parafarmacia como productos de cosmética, alimentos especiales, productos de higiene personal, ortopedia, etc. Popularmente a la oficina de farmacia se le suele llamar simplemente farmacia y tradicionalmente se le llama botica. Una oficina de farmacia puede albergar un laboratorio de análisis clínicos o uno de elaboración de productos medicinales mediante las fórmulas magistrales o preparados oficinales.
Farmatodito
Es La unica Farmacia Que Hace Gala De Sus Estudios

Farmatodito











Enfermedad
El término enfermedad proviene del latín infirmitas, que significa literalmente «falto de firmeza».1 La definición de enfermedad según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la de “Alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y unos signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”.
La salud y la enfermedad son parte integral de la vida, del proceso biológico y de las interacciones medio ambientales y sociales. Generalmente, se entiende a la enfermedad como la pérdida de la salud, cuyo efecto negativo es consecuencia de una alteración estructural o funcional de un órgano a cualquier nivel.
Definición y términos relacionados
El concepto de enfermedad es una aproximación que orienta sobre el tipo de problema de salud en cuestión, y ayuda a su entendimiento. Toda enfermedad tiene unas características concretas que la categoriza, y proporciona un punto de referencia para identificar qué puede tener en común o diferenciarse una entidad nosológica de otra.
Un ejemplo: la denominación «diabetes» hacía una referencia significativa al "paso de agua" evidente en el aumento de la sed (polidipsia) y de la excreción de orina (poliuria). Ello hizo agrupar a dos trastornos (diabetes mellitus y diabetes insípida) que lo único que tienen en común es la polidipsia y la poliuria, puesto que sus causas, frecuencias y manifestaciones restantes son totalmente diferentes.
Diferencia entre enfermedad y otros términos
Por definición, existe una sola enfermedad, pero la caracterización e identificación de variados procesos y estados diferentes de la salud ha llevado a la discriminación de un universo de entidades distintas (entidades nosológicas), muchas de ellas entendidas estrictamente como enfermedades pero otras no (cf. síndrome, entidad clínica y trastorno). De esta forma, las enfermedades y procesos sucedáneos y análogos, son entendidas como categorías determinadas por la mente humana.
Nomenclatura
Para denominar una enfermedad, como regla general, se especifíca la parte del cuerpo afectada, seguida de un sufijo que indica la etiopatogenia del problema de salud.
Ciencias de la salud
Las enfermedades que afectan a las plantas y demás géneros botánicos conciernen a la fitopatología, las que afectan a los animales son dominio de la veterinaria, y de las que sufren los seres humanos se ocupa la medicina, la enfermería, la fisioterapia... Estas ciencias investigan y aportan sus conocimientos en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades en sus respectivos campos de actuación.2
Patología humana y nosología
Estrictamente (dentro del campo médico), las enfermedades son objeto de estudio de la patología (del griego παθος: 'afección', 'sufrimiento'), rama de la medicina que investiga las características propias de cada entidad, sus componentes y el proceso que desarrollan, en relación con la evidencia morfofisiológica que se imprime en la biología del organismo enfermo. Sin embargo, es la nosología la disciplina encargada de gobernar la definición y clasificación de las diversas enfermedades según una normativa basada en la caracterización e identificación de los componentes y funciones que definen cada entidad nosológica como algo único y discernible del resto. Así, son estudiadas en un contexto más amplio, comparativo y sistemático, dentro de un esquema global de la patología.
Nomenclatura
Para denominar una enfermedad, como regla general, se especifíca la parte del cuerpo afectada, seguida de un sufijo que indica la etiopatogenia del problema de salud.
Ejemplos:
-
tendinitis: tendón (estructura anatómica lesionada) + "-itis" (indica proceso inflamatorio)
-
artrosis: articulación (estructura anatómica lesionada) + "-osis" (indica proceso degenerativo)
-
osteoma: hueso (estructura anatómica afectada) + "-oma" (indica que se ha desarrollado una masa o tumor)
Algunas enfermedades llevan el nombre de quien la descubrió o describió por primera vez; son los denominados epónimos.
Véase también: Lista de enfermedades epónimas
Ejemplos:
-
enfermedad de Alzheimer
-
enfermedad de Parkinson
Aunque coloquialmente se utilizan mucho en ese sentido, las palabras patología y patologías no son sinónimos de 'enfermedad' y 'enfermedades', ya que hacen referencia a una disciplina, y no al nombre de las enfermedades.3 Ejemplos: se prefiere enfermedades inflamatorias en vez de patologías inflamatorias; se prefiere enfermedad neuronal en lugar de patología neuronal.



Un médico es un profesional que practica la medicina y que intenta mantener y recuperar la salud humana mediante el estudio, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad o lesión del paciente. En la lengua española, de manera coloquial, se denomina también doctor a estos profesionales, aunque no hayan obtenido el grado de doctorado. 1 El médico es un profesional altamente calificado en materia sanitaria, que es capaz de dar respuestas generalmente acertadas y rápidas a problemas de salud, mediante decisiones tomadas habitualmente en condiciones de gran incertidumbre, y que precisa de formación continuada a lo largo de toda su vida laboral.
El principal objetivo del médico, y de la Medicina por extensión, es "cuidar la salud del paciente y aliviar su sufrimiento".3 "El médico pocas veces cura, algunas alivia, pero siempre debe consolar"
Médico es aquello que pertenece o que forma parte del ámbito de la medicina. El término también permite referirse al profesional que, tras cursar los estudios necesarios y obtener el título correspondiente, cuenta con una autorización legal para ejercer la medicina.
…
El médico, por lo tanto, se dedica al ejercicio de la medicina, que está entre las denominadas ciencias de la salud. Este grupo abarca todas las disciplinas encargadas de analizar las enfermedades y la salud y, a un nivel más general, la vida y la muerte. Su objetivo es desarrollar tareas de prevención y ofrecer tratamientos ante los trastornos que alteran el bienestar de los individuos.
La práctica médica implica una relación entre el médico (quien se desempeña como agente activo), el enfermo (el paciente o agente pasivo que recibe la acción del primero) y la enfermedad (el eslabón entre las partes antes mencionadas). La concepción actual de salud, de todas formas, supone que la enfermedad no es condición imprescindible para que exista una relación entre un médico y un paciente, ya que se conoce como salud al estado que goza una persona cuando experimenta el bienestar del cuerpo, pero también de la mente y a nivel social. En otras palabras, alguien puede visitar a un profesional sin estar enfermo (para realizarse un chequeo, por ejemplo).
Entre las distintas tareas que realiza un médico (que, en el lenguaje cotidiano, suele ser conocido como doctor, aun al referirse a personas que no hayan completado ningún doctorado), se encuentran la recaudación de información acerca del estado del paciente a través de diversas herramientas (para desarrollar lo que se conoce como historia clínica), el análisis de dicha información, el establecimiento de un programa de tratamiento y la formación del paciente respecto a su propia salud.
…
-
«Un buen médico hace por sus pacientes algo más de lo que ellos mismos esperan, pero no más de lo que necesitan».
Luis Palomo Cobos, médico de familia español, 1999.

Cetonas
-
GHB
1
Barbitúricos
-
Fenobarbital
2
Barbitúricos
eléctricos o
-
pentobarbital
-
secobarbital
Cetonas
-
Oxibato de sodio (Xyrem).
3
5
Antipsicóticos
-
Típicos
-
Haloperidol
-
Levomepromazina
-
Clorpromazina
-
-
Atípicos
-
Clozapina
-
Olanzapina
-
Risperidona
-
Barbitúricos
-
Barbital
-
Fenobarbital
Benzodiazepinas
-
Alprazolam
-
Clonazepam
-
Diazepam
-
Lorazepam
-
Bromazepam
-
Clorazepato dipotásico
-
Clordiazepóxidoeléctricos o
-
Midazolam
-
Zolpidem
-
Zopiclona
-
Zaleplón
4
El médico
Son expresiones comunes para referirse a los médicos en general.
Aminocetonas
-
catinona
-
metcatinona
Fenetilaminas
-
2-CB
-
MDMA
-
mescalina
Disociativos
-
PCP
Estimulantes
eléctricos o
-
fenetilina
Psiquedélicos
-
ibogaína
-
LSD
-
psilocibina
-
DMT
1
Anfetaminas
-
anfetamina
-
dexanfetamina
-
dexmetilfeni-dato
-
fenmetrazina
-
metanfetamina
-
metilfenidato
cocaína
2
Anfetaminas
-
benzfetamina
-
clorfentermina
-
fendimetrazina
3
Aminocetonas
-
catina
-
dietilpropión
Anfetaminas
-
fenproporex
-
fentermina
-
mefenorex
Estimulantes
-
fencamfamina
-
mazindol
-
modafinilo
-
pemolina
-
pipradol
Antidepresivos
-
sibutramina
4
Estimulantes
-
efedrina
-
cafeína
-
nicotina
Antidepresivos
-
amineptina
-
bupropión
-
duloxetina
-
escitalopram
-
fenelzina
-
fluoxetina
-
minalcipram
-
sertralina
-
tranilcipromina
-
venlafaxina
5
Definición de trastorno mental
Según el DSM-IV-TR, los trastornos son una clasificación por categorías no excluyente, basada en criterios con rasgos definitorios. Admiten que no existe una definición que especifique adecuadamente los límites del concepto, careciendo de una definición operacional consistente que englobe todas las posibilidades. Un trastorno es un patrón comportamental o psicológico de significación clínica que, cualquiera que sea su causa, es una manifestación individual de una disfunción comportamental, psicológica o biológica.
Esta manifestación es considerada síntoma cuando aparece asociada a un malestar (por ejemplo, dolor), a una discapacidad (por ejemplo, deterioro en un área de funcionamiento) o a un riesgo significativamente aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad.
Más aún, afirman, existen pruebas de que los síntomas y el curso de un gran número de trastornos están influidos por factores étnicos y culturales. No hay que olvidar que la categoría diagnóstica es sólo el primer paso para el adecuado plan terapéutico, el cual necesita más información que la requerida para el diagnóstico.
Una concepción errónea muy frecuente es pensar que la clasificación de los trastornos mentales clasifica a las personas; lo que realmente hace es clasificar los trastornos de las personas que los padecen.
Etiología
Debido a su naturaleza única y diferenciada de otras enfermedades, están determinados multifactorialmente, integrando elementos de origen ambiental, familiar, psicosocial y psicológico, teniendo todos estos factores un peso no sólo en la presentación de la enfermedad, sino también en su fenomenología, en su desarrollo evolutivo, tratamiento, pronóstico y posibilidades de rehabilitación.
La mayoría de los trastornos psiquiátricos presentan una etiología desconocida, es decir, no se conoce el origen que da lugar al trastorno. Existen evidencias que confirman la implicación de factores genéticos en estos trastornos, en concreto en cinco de los trastornos psiquiátricos más comunes: esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno depresivo mayor, trastorno de autismo y trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
El Estudio de asociación del genoma completo (GWAS) ha permitido la identificación de variantes en genes de pacientes, ausentes en individuos sanos. Estos datos han hecho posible estimar la varianza total explicada por SNP a través de las relaciones genéticas entre los casos afectados y los controles.
Los datos fueron obtenidos por Cross-Disorder Group of the Psychiatric Genomics Consortium 2 y demuestran la existencia de heredabilidad de dichos trastornos. Además ha demostrado la correlación genética positiva que existe entre ellos, es decir, los casos de un trastorno muestran mayor similitud con el otro trastorno que con sus propios controles.
1. Heredabilidad de los trastornos
Mediante el cálculo de la varianza total observada de un genotipo se obtienen los datos de la heredabilidad mediante un método univariacional. En el caso de los cinco trastornos mencionados anteriormente se demostró que en todos los casos presentan valores positivos de heredabilidad, por lo que se concluye que dichos trastornos son heredables.
2. Co-heredabilidad entre trastornos
Mediante el cálculo de la correlación genética explicada por SNPs entre casos y control obtenidos independientemente de 2 tipos de trastornos se obtienen los datos de co-heredabilidad mediante un análisis bivariacional. Estos datos reflejaron evidencias empíricas de que los cinco trastornos presentan una etiología genética compartida.
Las parejas de trastornos que presentan un mayor valor de etiología compartida son: esquizofrenia-trastorno bipolar; esquizofrenia-trastorno depresivo mayor y trastorno bipolar-trastorno depresivo mayor. Es importante destacar que a pesar de que los trastornos de autismo y trastornos por déficit de atención con hiperactividad se diagnostican antes de la infancia, y los demás se diagnostican después de la niñez, comparten variantes genéticas comunes.
-
Existe una relación directa, empírica y cuantificada de la contribución genética a los cinco trastornos.
-
La heredabilidad procedente de SNPs es positiva para todos los trastornos, por lo que son moderadamente o altamente heredables.
-
Existen evidencias de la presencia de factores de riesgo genéticos compartidos de los trastornos.
-
Los datos de correlación reflejan la pleiotropía de SNPs existente en el genoma.
-
Existe una etiología compartida entre los diferentes trastornos, destacando esquizofrenia y trastorno bipolar y; trastorno bipolar y trastorno depresivo mayor.
-
Estas evidencias permitirán ayudar a la clasificación de trastornos psiquiátricos y ayudará a entender los mecanismos terapéuticos.
Clasificación
Aún cuando clásicamente se han dividido las enfermedades mentales en Trastornos Orgánicos y Trastornos Funcionales, haciendo referencia al grado de génesis fisiológica o psíquica que determine al padecimiento, la clínica demuestra que ambas esferas no son independientes entre sí y que en la patología, como en el resto del desempeño psíquico "normal", ambos factores interactúan y se correlacionan para generar el amplio espectro del comportamiento humano tal como lo conocemos. De hecho, alteraciones biológicas alteran la psique, al igual que alteraciones psicológicas alteran o modifican la biología.
Existen numerosas categorías de trastornos mentales, con mayor o menor gravedad tanto en la vivencia subjetiva del individuo como en su repercusión dentro del funcionamiento social, así se hace alusión a otra clasificación clásica: Trastornos Neuróticos y Trastornos Psicóticos.
-
Las neurosis afectan en mayor grado a la percepción del sujeto sobre sí mismo, y a su nivel de agrado, de plenitud y de integración del yo, así como a sus relaciones con el entorno social y familiar más cercano; sin embargo, no presentan los síntomas usuales de desconexión con la realidad y amplio alejamiento de la vida social, pueden desempeñarse laboral y académicamente, y según Freud y las escuelas psicoanalíticas este estado es la condición natural de la vida psíquica.
-
Las psicosis, abarcan la manifestación más claramente asociada con la enfermedad mental, sus síntomas clásicos incluyen las alucinaciones, delirios y grave alteración afectiva y relacional, estos trastornos suelen tener un factor orgánico bastante pronunciado como los Trastornos Depresivos y Bipolares, aunque las esquizofrenias son claramente las de mayor repercusión personal, social y familiar dado su carácter crónico y degenerativo caracterizado por los elementos propios de todos los trastornos psicóticos a los cuales se añaden la desconexión con la realidad y aplanamiento afectivo.
Complicaciones
La enfermedad mental suele degenerar en aislamiento social, inactividad, abulia, desorden del ritmo de vida en general y, en ciertos casos y circunstancias, comportamientos violentos e intentos suicidas.
Tratamiento
Actualmente el tratamiento de los trastornos mentales posee un enfoque integrativo y multidisciplinar, en el que participan psicólogos y psiquiatras, educadores sociales, enfermeros psiquiátricos, trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales y otros profesionales. Cada tratamiento integra, dependiendo del caso, la administración de psicofármacos como métodos paliativo de los síntomas más pronunciados, para así dar paso a un proceso de intervención psicológica para atender los orígenes y manifestaciones del trastorno y así generar un estado de bienestar más sólido, efectivo y permanente en las personas que sufren de esta enfermedad.
Una sustancia psicotrópica o psicotropo (del griego psyche, ‘mente’, y tropein, ‘tornar’) es un agente químico que actúa sobre el sistema nervioso central, lo cual trae como consecuencia cambios temporales en la percepción, ánimo, estado de conciencia y comportamiento.
Las diferentes culturas a lo largo de la historia han utilizado sustancias psicotrópicas, con el propósito de alterar deliberadamente el estado de la mente. En la actualidad, muchos psicotrópicos son utilizados en medicina para el tratamiento de condiciones neurológicas o psiquiátricas (psicofármacos). El desvío de estas sustancias para empleos recreativos es un fenómeno frecuente. Los fármacos cuya acción terapéutica afecta principalmente otro sistema o aparato y que solo presentan efectos psicoactivos secundarios (como los antihistamínicos, betabloqueantes y algunas hormonas) no se consideran psicotropos. En ocasiones, se llama a los psicotrópicos psicoactivos o psicoactivantes, a pesar de que no todos promueven la activación del sistema nervioso.
Una acepción más restringida del término «psicotrópico» refiere, en particular, a aquellas sustancias medicinales incluidas en la Convención sobre sustancias psicotrópicas.
Los psicotrópicos ejercen su acción modificando ciertos procesos bioquímicos o fisiológicos cerebrales. Los mensajes entre las distintas células nerviosas (neuronas) se transmiten a través de estímulos químicos y los mensajes intraneuronas se transmiten a través de estímulos eléctricos. Las neuronas no entran en contacto directo entre sí; en las sinapsis el mensaje se transmite por medio de neurotransmisores. La mayoría de los psicotrópicos actúan alterando el proceso de neurotransmisión, estimulando o inhibiendo la actividad. Otros, como las sales de litio, actúan modificando la permeabilidad de la membrana neuronal y se emplean en el tratamiento del trastorno bipolar permitiendo reducir las crisis que afectan a estos enfermos. Siguiendo el criterio de la acción que ejercen sobre el sistema nervioso central, las sustancias psicoactivas se suelen clasificar en depresoras, estimulantes o alucinógenos.
Psicotropos comunes y su estatus legal
Los datos tabulados más abajo se basan en la legislación actualmente vigente en Estados Unidos, que es instrumentada por la DEA (Drug Enforcement Agency). Coinciden mayoritariamente con las listas establecidas en la Convención Internacional de Psicotrópicos de 1971; incluyen además una de serie de sustancias descubiertas con posterioridad a dicho tratado. Cada país firmante del acuerdo ha variado con el tiempo el estatus de algunas drogas, generalmente por asuntos domésticos relacionados con políticas de farmacovigilancia.
Todas las sustancias incluidas en las listas, son «sustancias controladas», con grados variables de regulación estatal. En el caso de las drogas de la lista I, se caracterizan por no tener uso terapéutico reconocido y por su gran potencial de abuso. En la lista II, se encuentran sustancias también asociadas a dependencia, pero con indicaciones médicas legitimadas: nótese que incluso la cocaína está en lista II y no en lista I, a causa de su utilidad como anestésico local de las mucosas. Las drogas de lista II solo son accesibles con documentación oficial; están bajo supervisión internacional y sujetas a cuotas de producción pre-establecidas. Las listas III y IV se caracterizan por un menor potencial de abuso y no son objeto de fiscalización; además son accesibles, por lo general, con recetas médicas comunes.
Algunas sustancias, en particular, permanecen en la lista I provisionalmente, pero podrían ser legalizadas a medio plazo, dado que están en fase avanzada de ensayos clínicos para validar su uso medicinal, o bien ya han sido aceptadas por la FDA (Administración de Alimentos y Drogas) de Estados Unidos como tratamiento legítimo para condiciones puntuales. El primero es el caso del MDMA (conocido comúnmente como "éxtasis") y el último caso cabe para el GHB (Xyrem), ambos han sido propuestos para lista II y lista III, respectivamente.
Listas de drogas psicoanalépticas (legislación de Estados Unidos)
Los compuestos enumerados a continuación tienen en común propiedades «psicoanalépticas», esto es, tienden a activar o amplificar la transmisión de las señales nerviosas. Esta clasificación no es exhaustiva, ya que hay casos particulares como el PCP (fenciclidina), que bien podrían estar en otros grupos. Sin embargo, en la mayoría de los casos este criterio es útil para diferenciar estas sustancias de aquellas que promueven depresión generalizada o selectiva del SNC. Dentro del grupo de los psicoanalépticos se encuentra, como es de esperar, la clase de los fármacos psicoestimulantes, además de los agentes antidepresivos, y algunas de las denominadas «drogas visionarias» o «drogas psiquedélicas» (como el LSD, la mescalina, la psilocibina) y «entactógenas» (como el MDMA, el 2-CB).
Listas de psicotropos depresores del SNC (Estados Unidos)
En la siguiente tabla, se clasifican de acuerdo con su estatus legal una serie de agentes depresores del SNC. La acción depresora de estas drogas presenta, según los casos, diferentes grados de potencia, de selectividad y opera por mecanismos también distintos. En este grupo están incluidos los llamados «tranquilizantes menores», que son ansiolíticos como las benzodiazepinas, y también los barbitúricos. También, drogas como el GHB o el alcohol etílico. Por otro lado, también están entre los psicotropos depresores los «tranquilizantes mayores», término que se suele utilizar para referirse a los fármacos antipsicóticos. Como podrá suponerse, los antipsicóticos no son fármacos normalmente asociados con fenómenos de abuso. Por esto en Estados Unidos y otros países el circuito de estos fármacos no es monitoreado por organismos federales. No obstante, se trata de agentes psicotropos y su administración sin supervisión médica, incluso a dosis bajas, puede conducir a efectos colaterales de relevancia. En particular, su uso crónico se correlaciona con el síndrome de diskinesia tardía, caracterizado por síntomas similares al parkinsonismo, con pérdida irreversible del movimiento voluntario.
Evaluaciones
Pruebas complementarias
Artículo principal: Pruebas complementarias
Las pruebas complementarias de la semiología clínica comportan el aporte de información adicional proveniente de la biología del paciente mediante la aplicación de diferentes técnicas, generalmente instrumentales. Los resultados aportados por las pruebas complementarias deben ser interpretados dentro del contexto clínico.
Ejemplos de pruebas complementarias son: todas las técnicas de imagen (ultrasonografía, rayos X, tomografías, resonancia magnética, centellografía, etc.), electocardiograma, espirometría, análisis de sangre (hemograma), mielograma, punciones (varias), análisis de orina, tests psicológicos, pruebas de esfuerzo físico, polisomnografía, etc.
Diagnóstico
Es un complejo proceso que desarrolla el profesional, e implica una respuesta cognitiva ante el planteo de la situación del paciente. El diagnóstico puede determinar un estado patológico o no (también se diagnostica la salud en un paciente).
El proceso incluye el diagnóstico diferencial, es decir, la valoración de todas las posibles causas nosológicas que podrían dar un cuadro clínico similar. Se sigue de escoger la posibilidad más adecuada en función de los resultados de la anamnesis, la exploración física, las pruebas complementarias, y a veces el tratamiento.
Anatomía patológica
El estudio anatómico e histopatológico permite indagar sobre la evidencia físico-química del proceso de enfermedad, que ha quedado plasmado en alteraciones de la morfología y fisiología normal a cualquier nivel (molecular, celular, tisular, orgánico, etc.). El resultado del estudio anatomo-patológico, generalmente, tiene carácter de diagnóstico definitivo.
Existen varias técnicas y metodologías para demostrar las diversas lesiones morfofuncionales, y determinar su interpretación en el contexto de la patogenia; pues las lesiones pueden ser entendidas como hitos que marcan un curso: el camino patogenésico, que conduce hacia un tipo de enfermedad.
Evolución
La evolución es el curso de acontecimientos biológicos entre la acción secuencial de las causas componentes (etiología) hasta que se desarrolla la enfermedad y ocurre el desenlace (curación, paso a cronicidad, o muerte). La historia natural de una enfermedad representa la evolución del proceso patológico sin intervención médica. Se habla de medicina preventiva cuando hay intervención médica con el objetivo de cambiar la evolución natural de la enfermedad hacia un curso más benigno para el paciente.
Tratamiento
Consiste en todas aquellas opciones ambientales, humanas, físicas, químicas, entre otras, que contribuyen a la curación del paciente, de su proceso, o bien a la atenuación de sus síntomas (tratamiento paliativo) para mejorar en lo posible su calidad de vida logrando su incorporación a la sociedad.
Pronóstico
Representa información de carácter estadístico sobre la tendencia que sigue un proceso patológico. Muchas variables deben ser tenidas en cuenta al momento de elaborar un pronóstico. No siempre es posible pronosticar la evolución de una enfermedad, con o sin tratamiento.
Prevención
La prevención o profilaxis es información concerniente a actuaciones que modifican la probabilidad de enfermar, disminuyendo los riesgos. La prevención comporta medidas de actuación orientadas a evitar la enfermedad y a mejorar el estado de salud.
Clasificaciones
La clasificación de las enfermedades como entidades nosológicas son gobernadas por la nosotaxia, una disciplina dependiente de la nosología. Las clasificaciones son variadas y dependen de los criterios que se toman en cuenta.
La clasificación de las enfermedades expresa el resultado de una inmensa cantidad de observaciones, de un intento de imprimirles orden y de una pretensión de que dicho orden no procede de una interpretación, sino de una correspondencia, un acercamiento al orden natural (Viesca, et al.).
«En Medicina, las enfermedades se agrupan según tengan similitudes anatómicas, etiológicas o patogénicas. La clasificación más adecuada es la que aúna las tres particularidades. No es, sin embargo, lo frecuente.» (Farreras & Rozman, p.1259)
Tipos de enfermedades
La clasificación de las enfermedades está condicionado al criterio que se use para agruparlas.
Según su duración
-
Agudas: generalmente las que duran menos de tres meses.
-
Subagudas: generalmente las que duran entre tres y seis meses
-
Crónicas: generalmente las que duran más de seis meses
Según su distribución
Según la población a la que afecta y su extensión o no a otras áreas geográficas, se clasifican en:
-
Esporádica: afecta a muy pocas personas y aparecen de forma ocasional
-
Endemia: afecta frecuentemente a una región concreta de forma habitual y mantenida en el tiempo
-
Epidemia: es un incremento significativamente elevado en el número de casos de una enfermedad con respecto al número de casos esperados, dentro de un área geográfica delimitada.
-
Pandemia: es una epidemia que afecta a zonas geográficas extensas (hasta llegar a la distribución mundial) generalmente durante un tiempo concreto.
Según su etiopatogenia
La niña enferma (1658-1659) de Gabriël Metsu.
Según la causa y la fisiopatología consecuente las enfermedades se pueden clasificar en:
-
Enfermedades endógenas (atribuibles a alteración del huésped):
-
Genéticas
-
Congénitas
-
Nutricionales
-
Metabólicas
-
Degenerativas
-
Autoinmunes
-
Inflamatorias
-
Endocrinas
-
Mentales
-
-
Enfermedades exógenas (atribuibles al efecto de la acción directa del agente sobre el huésped):
-
Infecciosas
-
Parasitarias
-
Venéreas
-
Tóxicas
-
Traumáticas
-
Alérgicas
-
Iatrógenas
-
-
Enfermedades ambientales (atribuibles a los efectos del ambiente y del agente -en conjunto- sobre el huésped):
-
Ambientales
-
Profesionales
-
Mecanoposturales
-
Por causa externa
-
-
Enfermedades de etiología multifactorial:
-
Neoplásicas
-
Del desarrollo
-
Idiopáticas
-
Psicosomáticas
-
Clasificaciones normalizadas
Son acuerdos, a los que han llegado los médicos y enfermeros para organizar las enfermedades según determinados criterios profesionales y científicos.
Clasificación Internacional de Atención Primaria
La Clasificación Internacional de Atención Primaria es una taxonomía de los términos y expresiones utilizadas habitualmente en medicina general. Recoge los motivos (o razones) de consulta, los problemas de salud y el proceso de atención. Es un tipo de clasificación de terminología médica de ámbito internacional, también denominada CIAP-2 (en español) o ICPC-2 (por las siglas en inglés de: International Classification of Primary Care) y en forma extendida como ICPC-2 PLUS.
La WONCA ("Organización Mundial de los Médicos Generales / de Familia") publicó en 1999 la versión española de la Clasificación Internacional de la Atención Primaria edición segunda (CIAP - 2); a partir de la edición original en inglés, de 1998, denominada International Classification of Primary Care (ICPC).
El encargado de la traducción al español fue el Dr. Juan Gérvas, miembro del Comité Internacional de Clasificación de la WONCA. Actualmente la ICPC-2 está disponible en 20 idiomas.
Clasificación Internacional de Enfermedades
La Clasificación Internacional y Estadística de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud (CIE) es una lista de códigos publicada por la Organización Mundial de la Salud. La CIE es una clasificación central en la Familia de Clasificaciones Internacionales de la OMS (en inglés, WHO-FIC). Bajo revisión permanente, la CIE actualmente en uso es la décima edición (CIE-10), desarrollada en 1992 para seguimiento estadístico de la mortalidad.
La CIE provee los códigos para clasificar las enfermedades y una amplia variedad de signos, síntomas, hallazgos anormales, denuncias, circunstancias sociales y causas externas de daños o enfermedad. Cada condición de salud puede ser asignada a una categoría y darle un código de hasta cinco caracteres de longitud (en formato de X00.00). Tales categorías incluyen grupos de enfermedades similares.
Fue diseñada inicialmente como una herramienta para describir enfermedades desde una perspectiva de salud pública. Es usada mundialmente para las estadísticas sobre morbilidad y mortalidad, los sistemas de reintegro y soportes de decisión automática en medicina. Este sistema está diseñado para promover la comparación internacional de la recolección, procesamiento, clasificación y presentación de estas estadísticas.
Clasificación de Trastornos Mentales
Las enfermedades mentales son alteraciones de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, consideradas como anormales con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. Se puede tratar de alteraciones en el razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida.
En la Edad Media al trastorno mental se le relacionaba con el demonio pues pensaban que la persona estaba poseída por espíritus malvados y que tenía alguna relación con la brujería, así que el tratamiento era la tortura o la hoguera para liberar el alma.
En el siglo XIX, los manicomios eran como cárceles, pues solo se disfrazaba la tortura como una curación, uno de los tantos casos fue en el hospital psiquiátrico Charenton en París, donde aplicaban como tratamiento, mantenerlos atados, sumergirlos en agua fría, golpes y sumergirles la cabeza en una bañera. Todo esto para apartar las ideas e ilusiones que ellos pudieran albergar.
En 1949, Antonio Egas Moniz, un premio Nobel en Medicina, practicaba la lobotomía, que consiste en retirar un trozo del cerebro en la parte frontal, pero en 1967 este tratamiento dejó de ser legal.
Paralelamente, en 1964 se llevó a cabo el proyecto MK-ULTRA, que buscaba controlar la mente y así borrar la memoria existente y reconstruir el pensamiento, algunos de los experimentos realizados eran la radiación, uso de psicodélicos, inyección simultánea de barbitúricos y anfetaminas, y descargas eléctricas al cerebro. El único resultado de este experimento fue dejar a las personas involucradas con daño cerebral.
Concepto
El concepto enfermedad mental aglutina un buen número de enfermedades de muy diversa índole, por lo que es muy difícil de definir de una forma unitaria y hay que hablar de cada enfermedad o trastorno de forma particular e incluso individualizada ya que cada persona puede sufrirlas con síntomas algo diferentes.
Dependiendo del concepto de enfermedad que se utilice, algunos autores consideran más adecuado utilizar en el campo de la salud mental el término "trastorno mental" (que es el que utilizan los dos sistemas clasificatorios de la psicopatología más importantes en la actualidad: la CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud y el DSM-IV-TR de la Asociación Psiquiátrica Americana). Sobre todo en aquellos casos en los que la etiología biológica no está claramente demostrada, como sucede en la mayoría de los trastornos mentales. Además, el término "enfermedad mental" puede asociarse a estigmatización social. Por estas razones, este término está en desuso y se usa más trastorno mental, o psicopatología.
Enfermo
Definición de enfermo
«Ekstatische Jungfrau Katharina Emmerich» de Gabriel von Max (1885).
Un enfermo es un ser humano que padece una enfermedad, sea consciente o no de su estado. Joan Riehl-Sisca define el rol del enfermo como «la posición que asume una persona cuando se siente enferma»
La forma en que un individuo percibe la salud y la enfermedad es un fenómeno complejo y particular de como éste reacciona en conjunto y enfrenta la situación en diferentes dimensiones de su personalidad (emocional, racional, físico y espiritual por ejemplo). Así, cada persona vivirá la experiencia de salud-enfermedad de manera diferente y esto condicionará el significado que dé a tales experiencias.4
A pesar de las reacciones individuales, el entorno social y cultural aporta un encuadre de tales reacciones, limitando su expresividad a ciertas formas «culturalmente aceptables».
«Cuando la persona enferma, lo hace de forma integral, no en parcelas ni a plazos. Todos los componentes del ser humano quedan alterados y cada uno de ellos demanda sus propias necesidades. De tal forma que la enfermedad genera síntomas físicos como el dolor y la disnea; síntomas psicoemocionales como miedo, ansiedad, ira, depresión; necesidades espirituales como sentimientos de culpa, de perdón, de paz interior; y demandas sociales como consideración y no abandono.
Experiencia de enfermedad
La experiencia de enfermedad es la vivencia de un proceso que implica cambios o modificaciones de un estado previo. Se divide en cinco etapas:
-
Fase I, en la que se experimenta el síntoma.
-
Fase II, en la que se asume el papel de enfermo.
-
Fase III, en la que se toma contacto con el agente de salud.
-
Fase IV, en la que el enfermo se hace dependiente del servicio de salud.
-
Fase V, en la que tiene lugar la rehabilitación o recuperación o aceptación del estado de enfermedad si éste es crónico.
Conducta de enfermedad
En general, las «personas enfermas» actúan de una forma especial frente a su estado; los médicos denominan conducta de enfermedad a tal modificación actitudinal.
La conducta de enfermedad implica cómo el enfermo controla su organismo, define e interpreta sus síntomas, adopta acciones y hace uso del sistema sanitario. Existe una gran variabilidad en la forma en la que las personas reaccionan frente a la enfermedad, tanto la propia como la ajena. Sin embargo, la manifestación de la conducta de enfermedad puede usarse para controlar las adversidades de la vida.
La conducta de enfermedad puede convertirse en anómala cuando es desproporcionada respecto al problema presente, y la persona persiste en el papel de enfermo.
Componentes de las enfermedades
Las enfermedades son categorías mentales, cada cual con un cierto significado particular que le proporciona individualidad necesaria para ser entendida como una entidad nosológica. Tal distinción intelectual (categorización) se realiza en función de los componentes propios de cada entidad nosológica que la caracterizan como tal. Consecuentemente, la información total que hace de cada entidad nosológica lo que es, parte del análisis de unidades mínimas y parciales; cada una representa un aspecto del proceso total de enfermedad. En algunos casos, ciertos aspectos son desconocidos o inciertos, haciendo difícil una descripción cabal de esas entidades.
Son variados los aspectos básicos (componentes) considerados en general para el estudio de los diferentes procesos patológicos. Cualquiera de estos componentes puede ser utilizado como criterio taxonómico de las diferentes entidades nosológicas. Aquí se presentan algunos de estos aspectos:
Epidemiología
Representa información significativa que tentativamente define el contexto más probable sobre el cual es posible que se desarrolle una enfermedad. La ciencia de la epidemiología considera —estadísticamente— muchas variables para definir casuísticamente tal contexto (poblacionales, medioambientales, étnicas, genéticas, laborales, ecológicas, etc.).
La epidemiología de una enfermedad también proporciona parámetros para determinar la importancia de una patología en particular en relación a su casuística (frecuencia de casos) y a la probabilidad de determinar una causa para tales casos.
Etiología
El léxico médico identifica a las causas posibles, probables o ciertas de una enfermedad con el término «etiología». Las causas de enfermedad pueden no ser muy claras para algunas enfermedades (por ejemplo, los desórdenes psiquiátricos), mientras que en otras, la relación causa-efecto es prácticamente innegable y evidente (como a menudo ocurre en las enfermedades infecciosas).
La etiología o causa de una enfermedad no siempre es única, y muchos casos (diabetes, hipertensión arterial, infertilidad, psicosis, colitis ulcerosa, etc.) se entienden como policausales, esto es, en ellos intervienen varios factores patogénicos.
Existe un modelo que plantea como causas una serie de factores, un espectro que varía desde un extremo con las causas genéticas (endógenas) hasta otro extremo, correspondiente a factores medio-ambientales (externos).
Para una enfermedad, la etiología es su causa principal identificada; representa el punto de partida para establecer la enfermedad. Es el factor sine qua non para la génesis del proceso patológico. Sin embargo, en muchas enfermedades y procesos sucedáneos, la etiología es incierta o desconocida. Cabe distinguir, que los síndromes suelen ser entidades plurietiológicas; mientras que las enfermedades, a lo sumo tienen una única causa.
Ocasionalmente junto a la etiología se suelen describir los factores desencadenantes de la enfermedad. A menudo, coexisten determinadas circunstancias que no son causa (al menos directa) de la enfermedad, actúan como hechos que dan inicio al proceso en sí mismo, son los denominados factores desencadenantes.
A veces, para una enfermedad, se describe su «etiopatogenia», esto es: su etiología y su patogenia de manera conjunta, como un proceso unificado.
Patogenia
Patogenia o patogenesia es la descripción (a veces tentativa) del complejo proceso fisiopatológico que se desarrolla a partir de los efectos desencadenados por el factor etiológico. Tal descripción define la transición hacia el estatus de enfermedad.
La patogenia de una enfermedad es la representación de los mecanismos alterados de la fisiología normal que generan, sostienen y finalizan o perpetúan el proceso patológico promovido por una causa (etiología).
Cuadro clínico
Cuadro clínico, manifestaciones clínicas o solo «clínica», es un contexto o marco significativo, definido por la relación entre los signos y síntomas que se presentan en una determinada enfermedad (en realidad, que presenta el enfermo). La semiología clínica es la herramienta que permite definir un cuadro clínico, donde cabe distinguir:
-
Síntomas: Son la referencia subjetiva que da el enfermo sobre la propia percepción de las manifestaciones de la enfermedad que padece. Los síntomas son la declaración y el relato del enfermo sobre lo que le sucede (véase anamnesis). Los síntomas, por su carácter subjetivo, son elementos muy variables, a veces poco fiables y no muy certeros; muchas veces, su interpretación puede ser difícil. Aún así, su valor en el proceso diagnóstico es indudable. El dolor es el principal síntoma que lleva al individuo a solicitar atención médica.
-
Signos clínicos: Son los indicios provenientes del examen o exploración psicofísica del paciente. Los signos clínicos son elementos sensoriales (relacionados con los sentidos); se recogen de la biología del paciente a partir de la observación, el olfato, la palpación, la percusión y la auscultación, además de la aplicación de ciertas maniobras. Cada signo es pleno en significado, pues tiene una interpretación particular según un contexto semiológico.

Psicoterapia
La psicoterapia ―de «psicología» (ciencia social que estudia los pensamientos, las emociones y el comportamiento humano) y «terapia» (forma de intervención social que busca la mejora de la salud del paciente, cliente o consultante que la solicita)― es el nombre que se utiliza para referirse al proceso terapéutico que se produce entre un psicólogo con una formación en psicología clínica y una persona que acude a consultarlo que se da con el propósito de una mejora en la calidad de vida en este último, a través de un cambio en su conducta, actitudes, pensamientos y/o afectos.
Existen muy diversos marcos teóricos desde donde se puede desarrollar una psicoterapia exitosa, es decir, que lleve a un cambio positivo y duradero en la calidad de vida de quien solicita esta atención. Cada uno de estos marcos teóricos proviene de alguna escuela de psicología, que son las grandes escuelas de pensamiento e investigación básica a partir de las cuales se desarrollan una amplia variedad de enfoques terapéuticos basadas en los principios y pilares filosófico/científicos sobre los cuales se apoyan.